viernes, 9 de diciembre de 2016

NAVIDAD



 La Navidad empezó mucho antes que la creación del hombre.
Siglos atrás en la eternidad,   antes de la creación del cielo y la tierra,  antes de la formación del sol y las estrellas.
La Navidad  empezó en el corazón de Dios.
Sabiendo que el hombre que iba a crear perfecto caería en pecado y que iba a rebelarse contra su Creador,  Dios propuso en Su gran corazón de amor enviar a Su Hijo a la tierra para redimirnos.
Hablando de la venida de Jesucristo, la Palabra de Dios dice que  “el Cordero fue inmolado desde el principio del mundo” (Apocalipsis 13:8).
También la Biblia nos habla de “la esperanza de la vida eterna, la cual Dios prometió desde antes que el mundo existiera”.
Hace 2000 años el Hijo de Dios miró alrededor del cielo: el cielo, donde no existe la muerte,  donde la enfermedad y la angustia no se conocen y la hermosura nunca pierde su color.
Jesús miró alrededor del cielo, aquel lugar perfecto: donde la escarcha no enfría el ambiente  y donde no hay lugar para la oscuridad.
El cielo, donde no existe ni el pecado ni la tentación,  donde todo es alegría, todo es  paz  y  amor.
Entonces miró hacia abajo: a un mundo oscuro,  un mundo esclavizado por el pecado y el diablo.
Vio un mundo enfermo, un mundo frío, un mundo angustiado.
Un mundo contaminado por la incredulidad y la maldad.
Vio un mundo donde “a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo” (Isaías 5:20);   un mundo perverso y corrupto.
Se levantó del trono,   se despidió de Su Padre y de los ángeles.
Descendió a nuestro mundo: del trono celestial a un pesebre;  de las riquezas infinitas a la pobreza más extrema;  de la majestuosidad a la miseria.    El infinito se cambió en infante.
Aquel que sostiene todas las cosas con la Palabra de Su poder, fue sostenido en los brazos de una humilde virgen.
Aquel que colocó las estrellas, el sol y la luna en el vasto espacio, puso a un lado las ropas reales para identificarse con la humanidad caída.
Toda puerta se cerró delante del Rey de la Gloria, salvo la puerta de un establo.
Su primera noche en la tierra la pasó en una cama de paja porque “no había lugar en el mesón”.
¿Cuántos de nosotros elegimos donde nacer?
El único hombre con la capacidad de escoger donde nacer,  escogió un establo.
Jesús vino para encargarse de aquello que arruina las vidas y rompe los corazones,  de aquello que roba el destino y llena el infierno.
Aquel que habita la eternidad vino para habitar  el tiempo y salvarnos de nuestros pecados.
Dios el Hijo eterno hizo Su morada entre nosotros para que nosotros hiciéramos nuestra morada con El.
Se hizo Hijo de Hombre para hacernos Hijos de Dios.
Para darnos vida El fue a la muerte.
Pero Jesucristo resucitó.  Resucitó en poder,  resucitó en gloria “según el poder de una vida indestructible”.
Y  a nosotros, estando muertos en pecado,  nos resucitó  y “nos dio vida juntamente con El”.
“Dios anuló la deuda que había en contra nuestra, quitándola de en medio y clavándola en la cruz”.
“Y despojando a los principados y potestades los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz”  (Col.2:13-15).
Desde Centro Cristiano de Castellón queremos decirte que Jesús  ofrece vida eterna a todo aquel que se arrepiente y cree.
Para El no había lugar en el mesón;  estaba demasiado lleno,  demasiado ocupado.
El hombre no ha cambiado;  sigue igual de pecaminoso e incrédulo.
El hombre no tiene tiempo para Dios;  está demasiado ocupado en otras cosas.
Se deja llevar por las distracciones que ofrece el mundo.
Se llena de cosas que no duran;   cosas, que a la luz de la eternidad no valen nada.
Como dice Dios: “me dejaron a mí,  fuente de agua viva,  y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua” (Jeremías 2:13). 
No deja de asombrarme ver como personas que han gustado el agua viva y conocen al Señor, luego se alejan de El.
Se quedan vacíos,  con sed  y con hambre.
Al darle la espalda al Señor, se quedan sin nada.
¿Qué hacen?   Pues,  “cavan para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua”.
Buscan llenar el vacío con cosas vanas.  Buscan saciar la sed con aquello que no satisface.
Por mucho que intentes llenar una cisterna rota, nunca se llenará.
La bebida,  el amor al dinero,  el tabaco,  la inmoralidad sexual,  la droga.
Son cisternas rotas.
¡VUELVE A CRISTO!   ¡VUELVE A LA FUENTE!
Jesús dijo: “Si alguno tiene sed, venga a mí y beba”.
¿Te acuerdas del Hijo Pródigo?    Se fue de casa en busca de placer y satisfacción.
Pero no encontró lo que buscaba hasta arrepentirse y volver a casa.
En estas fiestas no permitas que los amigos, el consumismo y las comilonas ocupen el lugar que pertenece al Señor Jesucristo.
En estas fechas se dan y se reciben muchos regalos.
Escucha: “el regalo de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”.
¿Has recibido este regalo?    Si es así, puedes celebrar el significado verdadero de la navidad,  puedes decir, “Para mí el vivir es Cristo.”
Si no,  te invito a decir con la canción “ven a mi corazón oh Cristo, pues en el hay lugar para ti”.
Quizás estás frío espiritualmente,   enfermo  o necesitado.
También debes decir, “ven a mi corazón oh Cristo, pues en el hay lugar para ti”.
Esta puede ser la navidad más feliz de tu vida.

Desde  Centro Cristiano de Castellón, queremos decirte que ha llegado la hora de poner tu fe y confianza en Jesucristo para tu salvación eterna.  Ha llegado la hora de la decisión.   La hora que puede cambiar tu destino para siempre.                    
Dios te ama,  Dios te  habla, Dios te llama.   Tú tienes que tomar la decisión.   Te insto a que no le des la espalda a Dios.   Responde a Su llamado.  Ábrele la puerta de tu vida.  Pídele perdón por tu pecado y por tu incredulidad. Responde a Su amor.  Acéptale como tu único Salvador y Señor.  Empieza a disfrutar de la vida nueva que Dios te ofrece en Jesucristo. 

¿Por qué no hablas con El ahora mismo?  Dile,  “Señor,  te necesito, me arrepiento de mi pecado y de mi incredulidad.  Por favor, sálvame, cámbiame, rompe las cadenas que me atan,  sáname.  Gracias por amarme,  Gracias por escucharme.”
           
Bueno, nos encantaría conocerte y saludarte.  Con toda confianza y sin ningún tipo de compromiso, puedes comunicarte con nosotros al 964 211242, o mejor aún, visítanos en Centro Cristiano que está en Castellón en la Avenida Gran Vía Tárrega Monteblanco, núm. 11.  
Con mucho gusto te atenderemos.   Estamos  los días domingos  a   las 10’00 de la mañana y también a las 12’00, entre semana tenemos grupos de crecimiento para hombres, mujeres y adolescentes y los viernes a las 8’00 de la noche.    Los sábados hay actividades para los jóvenes. 
           Aquí en Centro Cristiano oramos por los enfermos y necesitados.  Dios hace milagros y maravillas.  Dios te ama y tiene un propósito especial contigo. Disfruta con nosotros de la presencia de Dios, de la predicación de la Palabra, de las alabanzas y la música.  Tenemos actividades para toda la familia. 
Visita nuestra página web:- www.centrocristianocs.com
Si necesitas consejería personal, llámanos o visítanos,  te ayudaremos.  El número de teléfono para recibir más información es el siguiente: 964 21 12 42.  
También podrás encontrar  Centro Cristiano  en las siguientes ciudades de la provincia de Castellón:- en Villa-Real, Oropesa   y  La Vall d’Uixó.    Búscanos. 
Te invitamos a compartir con nosotros la aventura más grande y maravillosa que existe:-  la aventura de conocer a Jesucristo y vivir para El.
No lo olvides, ¡cuándo todos te abandonan, Dios sigue contigo! 

lunes, 17 de octubre de 2016

EL HOMBRE CAIDO




“Perverso”,  “corrupto”,  “engañoso”,  “enfermo”,  “enemigo de Dios”,  “esclavo”,  “hijo del diablo”, “pecaminoso”,  “culpable”,  “desobediente”,  “rebelde”.
¿Qué es lo que intento decir?  Bueno,  estas no son sino expresiones que usa Dios mismo para describir al hombre que no es un verdadero cristiano y que nunca ha tenido un encuentro personal con Cristo.
Estas palabras no solo describen a los ateos, a los asesinos, a los terroristas y a los peores criminales.
También describen a gente “buena”, a gente “que no se mete con nadie”,  a gente “religiosa” y a las  personas que tal vez inclusive llevan un crucifijo colgado del cuello o en la cabecera de su cama.
Pero existe una expresión aun más fuerte: “muerto en pecados”.
Esta es la diferencia entre el verdadero cristiano y el que no es un verdadero cristiano.
Uno está vivo y el otro está muerto.  Pues, sí que me has entendido bien: uno está vivo y el otro está muerto.
Por eso es que Jesús dijo en una ocasión: “El que oye mi palabra y cree al que me envió, no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida
¿Captaste esta expresión usada por Cristo?  de muerte a vida”.
Como Lázaro: un momento muerto, sepultado, el cuerpo pudriéndose.
Jesús grita, “Lázaro, ven fuera”. Al instante Lázaro salió de la tumba, vivo, resucitado.
Esto es lo que sucede espiritualmente cuando una persona se arrepiente de sus pecados y cree en Jesucristo como su Salvador: hay una resurrección,  nace una nueva vida, sucede un milagro.
Jesús dijo:-“para los hombres esto es imposible;  mas para Dios todo es posible”.
Una de las expresiones que usa la Biblia para describir a la persona que no es un verdadero cristiano es “esclavo”. -  Jesús dijo de una forma muy clara, “todo aquel que hace pecado esclavo es del pecado”.
Un esclavo está bajo el dominio de un amo y ni tiene derechos ni libertad alguna.
Fuera de Jesucristo estás sujeto a un amo malvado y cruel;  este amo se llama el pecado.
No hago el bien que quiero sino el mal que no quiero hacer, eso hago”. (Romanos 7:19)
El poder del pecado te lleva a pensar cosas que no debes pensar, a  hacer cosas que no debes hacer y a  decir cosas que no debes decir.
La única libertad se encuentra en Jesucristo.  El dijo: “si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres”.
Otra expresión que usa la Biblia para describir a la persona que no es un verdadero cristiano es “hijo del diablo”. Suena fuerte, ¿verdad?
La gente suele decir, “somos todos hijos de Dios”,  “todos vamos al mismo lugar”,  “un padre no enviaría a su hijo al infierno”.
Desde el Centro Cristiano de Castellón,  queremos explicarte que Dios no envía a ninguno de sus hijos al infierno
Ahora bien,  la Biblia,  la Palabra de Dios afirma que “los que son hijos según la carne no son los hijos de Dios” (Romanos 9:8).
El nacimiento natural no te hace un verdadero hijo de Dios.
Jesús, hablando a los religiosos les dijo: “vosotros sois de vuestro padre el diablo,  y los deseos de vuestro padre queréis hacer”.
Dios explica de una manera muy clara en Su Palabra que el infierno fue “preparado para el diablo y sus ángeles”  (Mateo 25:41). Esto implica que todo hombre que rechaza a Cristo y sigue al diablo,  terminará en el mismo sitio que el diablo, es decir: la perdición.
Ahora bien, Dios no quiere que nadie vaya al infierno.
De hecho, él  hizo todo lo posible para salvar al hombre.  Por eso envió a su Hijo Jesús para sufrir nuestra pena de muerte.
Tal vez  preguntas: ¿cómo puedo pasar de ser un hijo del diablo a ser un hijo de Dios?
Pues, la respuesta es muy sencilla: recibe por la fe a Jesucristo como tu único Salvador.
Dios nos lo dice así:- “A todos los que  recibieron a Cristo, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”.  (Juan.1:12)
El evangelio que te anunciamos es “el poder de Dios para salvar a todo aquel que cree”.
El nos levanta de entre los muertos, nos liberta de la esclavitud y nos hace hijos suyos.
El amor de Dios se derrama en nuestros corazones por el Espíritu Santo,  purificando nuestra mente  y  abriendo nuestro entendimiento.
No fuimos creados para ser hijos del diablo, no fuimos creados para pecar, no fuimos creados  para ser esclavos del pecado.
Dios nos hizo para tener comunión con El  y  para vivir en armonía con Su perfecta voluntad.
Es el pecado que nos ha apartado de El.  “Todos nosotros nos descarriamos como ovejas,  cada cual se apartó por su camino”
Amigo o amiga: fuiste creado para disfrutar de la vida en toda su plenitud.
No pierdas tu destino,  no pierdas la oportunidad que Dios te está dando ahora mismo de cambiar tu vida  y de  empezar a disfrutar de todo lo que El tiene destinado para ti. 

 Desde  Centro Cristiano de Castellón, queremos decirte que ha llegado la hora de poner tu fe y confianza en Jesucristo para tu salvación eterna.  Ha llegado la hora de la decisión.   La hora que puede cambiar tu destino para siempre.                    

Dios te ama,  Dios te  habla, Dios te llama.   Tú tienes que tomar la decisión.   Te insto a que no le des la espalda a Dios.   Responde a Su llamado.  Ábrele la puerta de tu vida.  Pídele perdón por tu pecado y por tu incredulidad. Responde a Su amor.  Acéptale como tu único Salvador y Señor.  Empieza a disfrutar de la vida nueva que Dios te ofrece en Jesucristo. 

            Habla con Dios ahora mismo.    Puedes decirle algo así, “Señor Jesús, reconozco que he vivido egoístamente, que he vivido sin ti.  Reconozco que te he dado la espalda y  que he sido incrédulo. Me arrepiento de mis pecados y de mi incredulidad.  Ayúdame a tener fe  y  a creer en ti de todo corazón. Por favor, perdóname y sálvame.  Por favor, cumple tu propósito en mí. Gracias por  escucharme y  amarme.”
Bueno, nos encantaría conocerte y saludarte.  Con toda confianza y sin ningún tipo de compromiso, puedes comunicarte con nosotros al 964 211242, o mejor aún, visítanos en Centro Cristiano que está en Castellón en la Avda.Gran Vía Tárrega Monteblanco, núm. 11.  
Con mucho gusto te atenderemos.   Estamos  los días domingos  a   las 10’00 de la mañana y también a las 12’00 y los viernes a las 8 de la noche.    Los sábados hay actividades para los jóvenes. 
Aquí en Centro Cristiano oramos por los enfermos y necesitados.  Dios hace milagros y maravillas.  Dios te ama y tiene un propósito especial contigo. Disfruta con nosotros de la presencia de Dios, de la predicación de la Palabra, de las alabanzas y la música.  Tenemos actividades para toda la familia. 
Visita nuestra página web:- www.centrocristianocs.com
Si necesitas consejería personal, llámanos o visítanos,  te ayudaremos.  El número de teléfono para recibir más información es el siguiente: 964 21 12 42.  
También podrás encontrar  Centro Cristiano  en las siguientes ciudades de la provincia de Castellón:- en  Oropesa,   Villarreal y  La Vall d’Uixó    Búscanos. 
Te invitamos a compartir con nosotros la aventura más grande y maravillosa que existe:-  la aventura de conocer a Jesucristo y vivir para El.
No lo olvides, ¡cuándo todos te abandonan, Dios sigue contigo!